Tiny Keepers es un arcade minimalista en el que nuestro objetivo es muy claro: debemos dejar pasar a los buenos y tirar al agua a los malos. Al pulsar la parte derecha de la pantalla dejaremos pasar a la persona que esté esperando frente a la puerta, mientras que si pulsamos la parte izquierda la mandaremos al agua.
El objetivo del juego será dejar pasar a tantos buenos como podamos, al mismo tiempo que echamos al agua a todos los malos. Si por error enviamos a uno de los buenos al agua, perderemos. Y por supuesto, si dejamos pasar a uno de los malos, también perderemos. Así pues, necesitaremos una buena dosis de reflejos para conseguir puntuaciones elevadas.
Cuantos más puntos obtengamos, más elementos conseguiremos desbloquear. Podremos desbloquear tanto escenarios como personajes. Al principio, por ejemplo, los buenos serán caballeros y los malos esqueletos; pero podremos desbloquear decenas de personajes diferentes con ambientaciones muy dispares.
Tiny Keepers es un juego con una mecánica simple, divertida y adictiva. Su apartado visual, además, es absolutamente encantador. Y algunos de los personajes que podemos desbloquear hacen que el juego sea aún más divertido.
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